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La inconciencia del río

No tengo nada que decirte porque estoy vacío, porque mi vida la sigo como lo hace el agua de un río, que avanza por la pendiente con ayuda de la gravedad; no tengo conciencia del instante, por eso nada te puedo dar. Por un cauce me deslizo sin detenerme; salto, me arremolino y caigo, a veces freno pero siempre consigo encontrar algún mar, de donde regrasaré convertido en gotas, para empezar el ciclo una vez más. ¿Es la vida predecible? ¿O es mi vida un caso particular? Vuélvete a mi y dime, contesta estas preguntas o agota este río, que no tiene decisión de sus movimientos, o puede alterar su final. Syd.

La vida es como el vino

"La vida es como el vino, hay quienes lo toman con moderación para disfrutarlo, o lo beben hasta extraviarse en su sabor. Pero hay otros que con su olfato y una breve degustación, descubren la escencia del vino, sin permitirse goce con el licor."     Syd.

Mi Querida Tacna

A continuación presento el poema ganador del Concurso Poético Mi Querida Tacna, realizado en el mes de Agosto con motivo de las celebraciones de la ciudad de Tacna. Mi Querida Tacna Autor: Pacho No soy poeta , remarco, si , patriotismo, valga el intento de hilvanar versos, que me atrevo plasmar con sincretismo; único lenguaje de amor, sincero a pasos. Después del letargo sueño del cautiverio, osado es mencionar , el sufrimiento, flagrantes facetas de sacrificio, vocifera el auditorio, como ocaso crepuscular , que demuestra sentimiento. Palpitar de corazones de emoción en opulencia, con llamaradas incandescentes de alegría, la Patria orgullosa, te acoge con decencia; para concretizar ideales , megas con alegría. Grito de júbilo al infinito resalta, como ave que forja su destino, la Heroica en holocausto , como torre más alta, inaudito revés nos mostró el desatino. Mi querido Tacna , tierra milenaria, con cultura contemporánea , causas admiración, feha

Amor que por ti siento

Soledad es la que siento sin la dicha de tu presencia, después de años de esperarte, después de años de alejarte, vive en mi tu recuerdo como el fuego que no consigue apagarse. ¿Dónde estás hermosa flor? ¿En qué paraje te encuentro? Porque te busco cada noche en mis sueños, y en los días mis ojos recorren cada centímetro de este universo. Pero ya no es un sueño, ni un lejano encuentro, es un delirio que compartimos luego de largos tormentos, que entre vientos y nubarrones, nos aproximamos como barcos en sentidos opuestos. Hoy quiero enamorarme, como nunca antes he vivido, porque este afecto es un volcán que no cesa en expulsar, el amor que siento y que deseo dar. Syd.

Los tiempos contigo

Si volver al pasado pudiera, trece años antes yo quisiera, para encontrarte nuevamente y juntos por las calles revivir, los momentos sublimes, que entre tus manos yo viví. Y si en el futuro te encuentro ¡Que seamos uno en ese momento! Porque el tiempo que nos queda, plasmará para siempre nuestro amor de viejos tiempos. Pues este presente me agobia, como un martillo que clava en mi corazón, y sangra desilusionado, porque ese futuro lo quiero hoy. Como un canto apasionado, como un lirio con color, así te quiero yo, estar siempre a tu lado y buscarte entre mis brazos, encontrando un fuego bello, encontrándote... mi amor. Syd.

Nunca volverás

He vuelto como un eclipse, opacando la luz de nuestro sol, o como un tornado que arranca plantas y azota mares, revolviendo los vientos y castigando al hombre que vive en mi interior. Pues más allá de lo que ven, en la oscuridad de una vida medianera, escondo la belleza que palpita tras bambalinas; como en un teatro, donde el público observa la danza de las mentiras. Allí la rosa no crece porque la tierra es estéril, después de arrojar toneladas de temor y ansias mundanas, infectando cualquier semilla y secando lo crecido. La luz no volverá, no existen los milagros, ni existe la oportunidad, es mejor que espere para que los días se alejen, hasta que mi corazón deje de palpitar. Syd.

Tus seis sentidos

¡Ay! Mi querida niña, por más que piensas, tu no sabes lo que sé, tu no entras en mi mente y consigues entender, lo que pienso en tu ausencia e imagino sin tu saber. Qué belleza hay en tus ojos, aunque no penetran en mi ser, no importa cuanto me miren, no descubren en mi corazón, los sentimientos guardados que por ti tengo hoy. Son tus oidos tan agudos que no escapa ningún rumor. Pero mis palabras de amor no suenan ni tienen eco, a veces pienso que ni siquiera las oigo yo. Tus manos sútiles y laboriosas, que saben de tejidos y artes, no recorren la piel de mi cuerpo, tampoco se inmutan cuando desfallezco. Vas por la vida sintiendo fragancias, que tu cuerpo destila como perfume natural, aunque en mi presencia, no descubres aromas ni siquiera alguno artificial. Y en tu boca, los sabores deleitan tu paladar. ¡Si tan sólo un beso tuyo pudiera yo robar! Seguro que tus seis sentidos encontrarían un nuevo mundo, aquel donde vivimos tu y yo juntos cada segundo. Syd.

Más allá del horizonte

Cae el sol, se esconde más allá, en el horizonte que se aleja día a día, al final del mar. Las luces en el cielo se encienden lentamente y sin vacilar, la noche me sorprende y tus recuerdos a mi vuelven. Así como las estrellas brillan en las noches, mi amor por ti alumbra mis desvelos. Sueños con letanías, despertar sin sosiego. Mareas nocturnas, tormenta como ninguna, extravío prolongado que sólo sabe de destierros, gitano por el mundo, me dirijo extraviado sin conocer el rumbo. Eres léjana tierra escondida en el océano de la vida, y yo un errante caminante de zapatos desgastos, sin saber que para alcanzarte, necesito remar hasta mares muy profundos. Syd.

Solamente en mi imaginación

Esta noche estoy triste, esta noche estoy en vela, porque la mujer que al infinito me lleva, se esconde en una máscara fría, como un puntal que hiere mis venas, desgarrando mi piel con golpes de martillo. ¡Que felicidad cuando me miras! ¡Que felicidad cuando me escribes! Pero si tu afecto no lo consigo, son mis sentidos que te buscan sin pudor, llegando hasta tu Alma y encontrando las virtudes que de ti quiero hoy. Y aunque en mis sueños te veo, vago libre sin esperanza porque aún en esos momentos te miro y tu no tiemblas, me acerco pero tu te alejas... Pero es en los instantes en que yo me entrego a la oración, al son de aquellas gotas que caen por la angustia, que recuerdo los momentos que contigo yo viví solamente en mi imaginación. Syd.

La lejanía de tu presencia

En busca del camino que nos alejó, perdido estoy en este recuerdo, apartado de tu presente continuo, en una nube de ilusiones vago yo sin sentido. Más, si la vida otra oportunidad me diera, como una fiera sobre tu camino saltaría, merodeando por tus curvas en busca de calor, arrastrado por la fiebre de pasión que me une a ti todavía. Basta de palabras, hoy no quiero más tu distancia, porque hundido estoy yo por la fría noche que se avecina, en ese silencio que perdura día a día, porque en cada compañía tuya no puedo acercarme sin sentir tu ausencia. Y en cada latido que expresa este pecho por tu amor, no vive más tu presencia sino la triste figura de un ayayero lamento, que busca en el más efimero silencio y en la vacuidad de una ausencia que me domina, el calor que juntos expresamos en los años de nuestra plena consagración. Que el Cielo como testigo nuestro bendiga la sencillez de este encadenamiento, que nace con la fuerza del conocimiento que tenemos yo en ti y tu en mi, desde ese

Respóndeme

Quién me explica este sentimiento que nace en mi pecho, desde adentro yo lo siento empujando estas emociones en cada latido de sangre que recorre por mi cuerpo. Cómo se vive anidando aquí dentro a un corazón que vibra por el estremecimiento, al recordar ese camino que juntos recorrimos en tantos años cuando la felicidad no cambiaba con el tiempo. Dónde estás ahora cuando el cielo oscurece, cuando las aves de rapiña sobrevuelan nuestro nido y con su mirada penetrante descubren cuanto vacío crece con el olvido. Por qué el árbol de nuestro destino no creció y floreció, dejando frutos y semillas que alegren cada día, echando sus raíces para seguir sus propias vidas. Y tu qué estás en la Cúpula Celestial disfrutando de la Gloria del Divino ¿Aún me recuerdas o soy del pasado? ¿Acaso para llegar al infinito se debe olvidar al ser amado? Syd.

Cada fin de semana

Con que suavidad se deslizan mis manos en tu rostro, con que claridad ven mis ojos reflejados en tu ser, con que armonía descansamos abrigados piel a piel. Eres tan dulce, tan apasionada, con ese calor que me abriga del frío más intenso, con esa ternura que dejas en cada esfuerzo de noches desveladas. Las mañanas parecen breves, contamos los minutos pero las horas pasan, porque nuestro encuentro se extingue hasta otra noche de un largo fin de semana. Los días son grises pero los sábados de cada semana, siempre que vienes tu a mi encuentro, la vida es vida y tu presencia me da alas. Syd.

Alejado de ti

La vida está llena de tu ausencia, como una campiña de solo arena, que esparce con el viento con cúmulos y remolinos todo un manto polvoriento. El amor se esconde tras los rencores tan largos como eones y profundos como cañones, bajo la mirada del cóndor desde los picos y nubarrones. Estos ojos tímidos y sin brillo están libres de alegrías, porque no hay amor, en esta vida que es vacía que no conoce la paz interior. Syd.

El Gran Final

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Desde mis entrañas clamo libertad, en muchos años de existencia no he visto ni he sentido el magnífico despertar, cuando la conciencia emerge de su letargo, en esa pausa infinita que nos llena de felicidad. Y en ese instante sideral, con mágicos destellos llenos de dicha de vivir en la Verdad, se encuentran las esencias libres de su carga, ligeras y veloces se desplazan por un mundo de magnificencia celestial. Allá donde nadie ha llegado, más allá de las vueltas y rincones, de aquel lugar que por los escritores fue olvidado, en el final de ese camino te encuentras TU, como el Gran Final. Syd.

Noches de cansancio

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Silencio y tranquilidad Solitario en esta esquina en un pasaje al borde de la ciudad Por un camino encantado escondido en mi imaginación me dirijo como soldado agotado Que llega sin vigor sin armas en las manos y muchas penas y dolor Con angustia yo escribo pero sincera confesión no busco algo sólo el adios Esta noche estoy cansado de tantas noches de estarlo y cada día pesa más. Syd.

Mujer Madura

En el atardecer de la creación, las fuerzas permanentes continuaron su labor, hasta la noche se esforzaron olvidando una criatura, la bella y perfecta, mujer madura. Que esperando hasta el final por su aparición, aceptó lo que otros desdeñaron sin contemplación, la sabiduría que el tiempo deja, la dulce espera que corona su cabeza. Y el corazón ya sin pasiones, libre de aflicciones, cicatrizado por la experiencia, entrega con paciencia, amor que corresponde sólo a los mejores hombres. En este tardío momento, el mundo te recibe con los brazos abiertos, por tu belleza y sabiduría, porque tu amor abraza a todos sin malicia ni miramientos. Syd.

Amor Celestial

En las noches de frío invierno, cuando miro hacia el firmamento, es tu reflejo el que yo encuentro, enlazado por las estrellas. Como una constelación yo te veo, y mis ojos se pierden en tu lento movimiento, como un torpedo espacial, navegando entre tus entrañas. Mas yo quisiera que me cobijaras, en tu vientre celestial, como si de un hijo se tratara, porque tan puro es el amor que te quiero dar. Y cada noche que viajamos, por la cúpula estelar, te persigo como siempre, por que es tu amor el que quiero alcanzar. Syd.

Sin Contemplación

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En nombre de todos los santos que vivieron en contemplación a ti Padre me dirijo y pido por tu compasión. Que alejado estuve de tu camino sin medida de la razón mi corazón tiembla de miedo porque veo una quimera en mi interior Cuando sollozo por tu ausencia con ese frío estremecedor anido el arrepentimiento en este pecho pecador Y si más vida tuviera más negro sería mi corazón porque es mejor morir sufriendo que vivir sin tu contemplación. Syd.

Te quiero mía

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Te quiero muy linda, porque quiero hacerte mía. Te quiero afanosa, porque quiero que seas mi rosa. Te quiero entre mis brazos, para decirte mil cosas. Pero si más tiempo tuviera, si la noche fuera eterna, en estas líneas te escribiría los versos más tiernos, que adornen tus cabellos y te cubran con perfumes y lienzos bellos.

Junto a ti

La nostalgia se perdió en tu regazo en las dulces notas de tu canto con los besos matutinos que nos damos y los muchos pensamientos que cruzamos. El futuro sonríe porque estás a mi lado con noches efusivas de la tristeza escapamos nuestros votos se renuevan en silencio en el fino roce de nuestras manos. Y cuando llegue un momento de soledad si la vida conspirara mas allá que el viento se lo lleve y lo aparte de nuestra realidad. Syd.