Lejos del hogar
Amo a mi patria con idolatría
porque en su suelo prodigo he nacido,
porque en ella he gozado y he sufrido
y porque es madre de la madre mía.
Por ella, por mi Patria, yo daría
cuanto tengo el mundo de querido...
¡La vida, sin quitarle ni un latido,
si ella, mi Patria, me la pide un día!
Proscrito de mis lares, sólo anhelo
regresar a mi Tacna, dulce y bella,
para besar las piedras de su suelo.
Apiádate, Dios mío, de mi estrella,
y dame, al fin, el último consuelo
de ver mi Tacna y morir en ella!
Federico Barreto