Y
Y si te he manchado, será por casualidad, por un resorte que has apisonado con vehemencia sin dejarlo escapar; yo te quiero profundamente pero eso no has de mirar. Y si he llorado por ti, eso jamás lo sabrás, porque sumida en una necesidad, lamentos y no se que más, arrojaste sobre mi una cadena que pesa sin respetar mi libertad. Y cómo es que te quiero, eso no lo sabes, sólo te digo que en mi corazón hay un gran abismo que lo abre en dos, porque tu sufres sin que yo pueda hacer nada y te hundes más adentro. Y en la distancia vivo desatado, como una tormenta que acecha todo a su alrededor; alejando a quien se acerca, en espera de tu tiempo mejor. Y en dos caminos no estamos, si observaras que tu vida la comparto y la acepto como mía, que más horas del día vivo contigo que cualquier otra compañía. Y el sufrimiento que me azota, te lo escribo como versos, porque siento tu tristeza en cada ritmo de un latido. Comprende lo que digo, sólo en tu alegría yo reiré contigo. Syd.