Infelicidad
Es cuando recuerdo cada noche, que esta vida no tiene un fundamento, cuando veo pasar las horas y no encuentro la diferencia con todas las que ya conocí.
Como esas hojas del árbol de mi ventana, transcurren los días de mi vida. Porque siento que mañana me levantaré para hacer lo mismo de hoy, y cuando caiga el sol, me preguntaré si aquel día fue mejor.
Estoy cansado de trabajar, de descansar, de llorar o de reir, de amar, de odiar, en fin, cansado de todos los opuestos, cansado de caminar por los márgenes y hasta cansado de ir por el centro.
Hastiado de la estupidez, de la avaricia, la indiferencia y toda la miseria que al hombre persigue, tanto que cada día me agobia con su carga, y ya nosé si soy uno de ellos o el que mejor las embarga.
Si, también me he cansado de buscar y no llegar, de extrañarte cada día y saber que no volverás, de recordar lo que fui y entender que ya nada será, de descubrir la verdad y vivir en la mentira.
Este dolor en mi cabeza, esta frialdad en mi corazón, acaban con mi existencia, me alejan de una posible solución. Me siento agotado, ausente de una vida pero presente para el resto, aunque ya nadie me mira.
No quiero esta desolación ni busco cruzar el umbral para caer en la misma monotonía. Mejor atajo el camino y todos los demonios de mi mente caerán al oscuro final de su destino.
Pero sé que no es cierto, cualquiera entiende que a todos nos llega el momento, ¿Será entonces cuando se acabe el sufrimiento o seguiré escribiendo nuevas páginas de agonía?
Syd.
Como esas hojas del árbol de mi ventana, transcurren los días de mi vida. Porque siento que mañana me levantaré para hacer lo mismo de hoy, y cuando caiga el sol, me preguntaré si aquel día fue mejor.
Estoy cansado de trabajar, de descansar, de llorar o de reir, de amar, de odiar, en fin, cansado de todos los opuestos, cansado de caminar por los márgenes y hasta cansado de ir por el centro.
Hastiado de la estupidez, de la avaricia, la indiferencia y toda la miseria que al hombre persigue, tanto que cada día me agobia con su carga, y ya nosé si soy uno de ellos o el que mejor las embarga.
Si, también me he cansado de buscar y no llegar, de extrañarte cada día y saber que no volverás, de recordar lo que fui y entender que ya nada será, de descubrir la verdad y vivir en la mentira.
Este dolor en mi cabeza, esta frialdad en mi corazón, acaban con mi existencia, me alejan de una posible solución. Me siento agotado, ausente de una vida pero presente para el resto, aunque ya nadie me mira.
No quiero esta desolación ni busco cruzar el umbral para caer en la misma monotonía. Mejor atajo el camino y todos los demonios de mi mente caerán al oscuro final de su destino.
Pero sé que no es cierto, cualquiera entiende que a todos nos llega el momento, ¿Será entonces cuando se acabe el sufrimiento o seguiré escribiendo nuevas páginas de agonía?
Syd.
Hola lindo! porqué tanto dolor?? que tienes??
ResponderEliminarmuchas veces las cosas que pasan aunque nos duelan y nos amarguen es por alguna razón y debemos aprender, vivir y disfrutar de lo bueno que fue y superar lo que nos hizo sentir mal, todo el dolor, la tristeza... al final hay una luz y la persona que tanto quieres siempre te va a querer y te espera.
Te quiero mucho no lo olvides... no estes triste que me mata saber que estas mal.