La esperanza en el Alma
Cuánta quietud en esta noche, cuánto vacío en el código que se envía, yo siento un frío enorme que recorre cada palmo de mi vida, en noches como esta, cuando te veo pero me olvidas.
Te miro y es como un loco despertar, tus pensamientos se me escapan tan lejos que no veo a donde van. Lejanos aquellos tiempos cuando feliz me sonreías, cuando el calor de tus labios, me transmitía la dulzura de la vida.
Irreconciliables somos, en perpetuo olvido he quedado, tu ya miras otros nombres y ni ves lo que yo espero. Como de ti no viene nada hacia mi, me cobijo en la sombra de un viejo jardín.
Aquí apartado en silencio, escucho un fuerte lamento, y al buscarlo por ahí, encuentro un corazón que grita desde adentro: "déjame salir, en tu pecho no quiero mas sufrir, buscaré calor para vivir"
Pues ya sin corazón no queda sufrimiento, sólo aquel tormento que cobija mi entendimiento. Mi mente sueña despierta, vuela por el cielo como paloma mensaje, llevando un austero ayayero "espera corazón, yo también lo abandono, en este cuerpo no quiero, pasar una vida sin tus sentimientos".
Sin corazón y sin mente, no hay más vida que la de un ser rastrero. Pero al ser yo un humano, me aferro a lo más puro que tenemos. Este que no se aleja, que no se aparta ni se queja, en quién reside la más grande de las purezas: mi Alma aunque contrita, me invita a que no desista, porque como el cofre de Pandora, en el fondo siempre queda, la Esperanza que se añora.
Syd.
Te miro y es como un loco despertar, tus pensamientos se me escapan tan lejos que no veo a donde van. Lejanos aquellos tiempos cuando feliz me sonreías, cuando el calor de tus labios, me transmitía la dulzura de la vida.
Irreconciliables somos, en perpetuo olvido he quedado, tu ya miras otros nombres y ni ves lo que yo espero. Como de ti no viene nada hacia mi, me cobijo en la sombra de un viejo jardín.
Aquí apartado en silencio, escucho un fuerte lamento, y al buscarlo por ahí, encuentro un corazón que grita desde adentro: "déjame salir, en tu pecho no quiero mas sufrir, buscaré calor para vivir"
Pues ya sin corazón no queda sufrimiento, sólo aquel tormento que cobija mi entendimiento. Mi mente sueña despierta, vuela por el cielo como paloma mensaje, llevando un austero ayayero "espera corazón, yo también lo abandono, en este cuerpo no quiero, pasar una vida sin tus sentimientos".
Sin corazón y sin mente, no hay más vida que la de un ser rastrero. Pero al ser yo un humano, me aferro a lo más puro que tenemos. Este que no se aleja, que no se aparta ni se queja, en quién reside la más grande de las purezas: mi Alma aunque contrita, me invita a que no desista, porque como el cofre de Pandora, en el fondo siempre queda, la Esperanza que se añora.
Syd.
Que precioso poema,
ResponderEliminarque palabras tan bellas,
yo sabia que mi amor podia escribir este tipo de poemas...
Amorcito tu sabes que me encantan tus poemas y no lo tomes como critica cuando me pides que te diga lo que pienso.
Está lindo.
Tu HIELITO!!