Al compás de ti...
Larga cabellera que adornaba tu candor,
negra, azabache y dócil;
miel que mis manos perfumaba
con una armonía de olores
que sentía hasta en mi interior.
Divino momento cuando te acariciaba,
besar tu corona yo quería
y bañarme con las delicias
que tu boca destilaba.
Quisiera un largo beso,
que me llene noche y día.
En las noches que nos vimos
nos estrechamos cálidamente,
no cruzamos nuestros cuerpos
pero si nuestras mentes,
más allá de esa instancia,
nuestro corazón vivía encadenado.
Qué tiempo de maravilla,
cuántas cosas dejamos al olvido.
Si retrocedo el tiempo,
estoy seguro que más de un beso
yo te robaría.
Syd.
negra, azabache y dócil;
miel que mis manos perfumaba
con una armonía de olores
que sentía hasta en mi interior.
Divino momento cuando te acariciaba,
besar tu corona yo quería
y bañarme con las delicias
que tu boca destilaba.
Quisiera un largo beso,
que me llene noche y día.
En las noches que nos vimos
nos estrechamos cálidamente,
no cruzamos nuestros cuerpos
pero si nuestras mentes,
más allá de esa instancia,
nuestro corazón vivía encadenado.
Qué tiempo de maravilla,
cuántas cosas dejamos al olvido.
Si retrocedo el tiempo,
estoy seguro que más de un beso
yo te robaría.
Syd.
Comentarios
Publicar un comentario